Presentado en preestreno mundial durante el Salón Náutico de Palma, el Dufour 48 marca el comienzo de una nueva generación de veleros del histórico astillero de La Rochelle, combinando innovación, diseño y confort tanto en el exterior como en el interior
Con sus 48 pies de eslora, ofrece un equilibrio perfecto entre rendimiento, espacio habitable y elegancia en navegación.
Ubicado en la parte más alta de la gama Dufour —una marca con más de 150 años de trayectoria— este modelo se suma a la línea compuesta por seis embarcaciones de 37, 41, 44, 47, 48 y 54 pies. Los dos últimos, lanzamientos exclusivos de 2025, consolidan la evolución de la firma hacia un concepto más moderno y funcional.
El Dufour 48 ha sido concebido como un crucero de altura, ideal tanto para quienes buscan largas temporadas a bordo o travesías oceánicas, como para disfrutar de unas vacaciones en familia o escapadas de fin de semana. Además, el astillero ofrece una versión híbrido-eléctrica, pensada para navegantes que priorizan la autonomía y la sostenibilidad.
Cubierta versátil y espacios optimizados
Fiel al ADN del astillero, la bañera del Dufour 48 se distingue por su amplitud y modularidad. Su diseño permite adaptarse con facilidad a diferentes momentos del día: desde la navegación hasta el descanso o una comida fondeado en una cala.
Dispone de tres zonas para tomar el sol —una entre las dos ruedas de gobierno y otras dos que amplían las banquetas laterales—, creando un entorno acogedor en forma de “U”. Las mesas abatibles y los puestos de gobierno laterales facilitan la circulación, mientras que la plataforma de baño doble y desplegable ofrece un acceso cómodo al mar, aportando funcionalidad tanto en fondeo como en puerto.
En proa, se destaca un nuevo espacio sobre la pendiente frontal del techo, diseñado como solárium o rincón de relax, ideal para leer, conversar o simplemente disfrutar del horizonte en navegación.
La distribución de los espacios —zona de descanso a proa y zona de maniobra a popa— favorece la movilidad a bordo y proporciona una circulación natural hacia el tambucho, con amplios pasillos centrales y puntos de apoyo bien ubicados.
La plataforma de popa también puede transformarse en un espacio adicional para tomar el sol o disfrutar del agua, mientras que el embarque y desembarque se simplifica levantando los asientos laterales de popa.
Por último, merece una mención especial la opción de incorporar una cocina exterior en popa, una característica que genera opiniones divididas entre los navegantes, pero que sin duda amplía las posibilidades de uso y el atractivo del barco para distintos perfiles de propietarios.
Fuente: Nautica y Yates


